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NAVIDAD Y 10 KILOS MÁS

Cabecera Navidad

EN NAVIDAD 10 KILOS DE MÁS Y PERFECTA

Por culpa de la obsesión por ansiar un cuerpo “10”, os habéis olvidado de todos los placeres de los que os priváis.

Estoy aquí para joderos y recordároslo.

Como disfrutar de la magia de ver extenderse el queso mozzarela de una pizza crujiente y deliciosa, o el placer de una cerveza bien fría a las tres de la tarde de un caluroso viernes después del curro.

¿Qué hubiera sido de la trilogía de 50 sombras de Grey sin palomitas?

Dudo que hubiéramos disfrutado tanto sin ellas, sin nada que meternos a la boca mientras la veíamos.

Hace dos semanas empecé una dieta y ya he perdido 14 días y unas gafas que me dejé en un probador.

¿Quieres un vientre plano? Pues píntate un ombligo en la espalda o mejor aun, mantente tumbada el mayor tiempo posible. Verás rápidamente los efectos, no como esas dietas interminables y jodidamente caras que te dejan sin un riñón y con cinco kilos de más.

Tu cuerpo debe ser como el buen chocolate. Elegante, amargo y sólo para gustos refinados.

Tu no estas gorda, eres feliz gracias a la dopamina que crea tu cerebro con cada mordisquito de comida que te zampas. No engordamos, simplemente aumentamos la superficie acariciable de nuestro cuerpo.

Amarse no es mirarse el uno al otro.

Amarse, es mirar juntos la misma hamburguesería, pedir una triple Whopper cuádruple de queso cheddar, pepinillos extra grandes y bacon, y que pague otro.

Olvídate de excusas tontas como “Yo tenía un cuerpazo, pero me hackearon”.

Que les jodan, tú eres más de bar, tapitas y gintonic en mano, antes que de montaña arriba y gimnasio a las tres de la tarde.

 Si eres una mujer sin complejos, este es tu puto regalo: (HAZ CLICK EN LA FOTO)